Ultrasonido

La ultrasonoterapia es la aplicación de ondas mecánicas y sonoras, o lo que es lo mismo, vibraciones con frecuencia superior a los 16000 Hercios (Hz) con fines terapéuticosLas vibraciones mecánicas provocan compresión y dilatación del tejido expuesto a dichas vibraciones, por lo que son capaces de producir variaciones de presión en los tejidos corporales. Además de ser mecánicas también son sonoras, pero imperceptibles por el oído humano, ya que su frecuencia es demasiado alta y el sonido solo es perceptible cuando presenta una frecuencia inferior.

La aplicación de ultrasonido terapéutico es una de las numerosas intervenciones terapéuticas disponibles en rehabilitación y fisioterapia para reducir el dolor y la inflamación. Es especialmente útil cuando el objetivo terapéutico es el calentamiento de estructuras como tendones, fascia, cápsula articular y ligamentos.

El ultrasonido es capaz de aumentar la temperatura del tejido por encima del nivel normal. Esto conlleva un incremento del aporte sanguíneo a la zona dañada, lo que constituye un efecto fisiológico beneficioso.

Entre los efectos terapéuticos derivados del mecanismo de acción térmico del ultrasonido hay que destacar los siguientes:

  • Alivio del dolor.
  • Disminución de la rigidez articular.
  • Aumento del flujo sanguíneo local.

Actualmente se sabe que el ultrasonido es más efectivo en cuanto a producción de calor profundo que los hot packs, las lámparas infrarrojas o el láser.


Los principales efectos fisiológicos de la ultrasonoterapia son:

  • Vasodilatación: se incrementa el diámetro interno de los vasos sanguíneos y da lugar a una mejor perfusión sanguínea en la zona de aplicación. 
  • Aumento del metabolismo local: se produce un aumento de la permeabilidad de la membrana que fomenta el paso del fluido tisular a través de la membrana celular y aumenta el pH de forma que el medio se hace menos ácido. Este efecto antiacidótico es muy útil en situaciones de acidosis tisular.
  • Aumento de la flexibilidad de los tejidos de la zona en la que se aplica: capaz de aumentar la extensibilidad de tejidos corporales ricos en colágeno.
  • Facilitación de la dispersión de las acumulaciones líquidas: se consigue facilitar la movilización de acumulaciones líquidas y edemas.
  • Evaluación de la temperatura en el tejido neural: El ultrasonido terapéutico tiene efecto térmico sobre los nervios periféricos y es capaz de aumentar o disminuir su velocidad de conducción. Además de modificar la velocidad de conducción nerviosa, pueden elevar el umbral de dolor e inhibir el sistema simpático.
  • Disminución del tono muscular (relajación del tejido muscular): La relajación del tejido muscular se produce por la mejora de la circulación sanguínea y la disminución de la actividad simpática de las fibras nerviosas.
  • Estimulación de la capacidad de regeneración tisular: aceleración de la respuesta inflamatoria a través del aumento de la liberación de histamina, macrófagos y monocitos, aumento del metabolismo celular y disminución del edema y del dolor. Todo esto conduce a estimular la regeneración tisular tras una lesión.


EFECTOS TERAPÉUTICOS DE LA ULTRASONOTERAPIA

  • Analgésico: El ultrasonido terapéutico es capaz de generar analgesia gracias al efecto térmico del tejido neural al aumentar la temperatura y por tanto mejora la circulación sanguínea; gracias también a que los tejidos ricos en colágeno aumentan su extensibilidad; se normaliza el tono muscular y se produce un aumento del pH. Todo esto genera un aumento del umbral del dolor en la zona en la que se aplica el ultrasonido.
  • Antiedematoso: se puede disminuir el edema gracias a que las acumulaciones líquidas se dispersan, gracias al efecto vasodilatador y gracias al aumento del metabolismo local.
  • Espasmolítico: gracias a la relajación del tejido muscular.
  • Efecto trófico: Aumento de la nutrición local de la zona en la que se aplica. Junto con el aumento del flujo sanguíneo también le llega más oxígeno a la zona.
  • Antiinflamatorio: muy relacionado con el efecto antiedematoso y se produce gracias al efecto vasodilatador, al aumento del metabolismo local y al efecto facilitador de la dispersión de las acumulaciones líquidas.

El ultrasonido terapéutico puede interactuar con células liberadas en la fase inflamatoria de una lesión o traumatismo (plaquetas, mastocitos, macrófagos, neutrófilos). Además, puede influir sobre la actividad de estas células y acelerar el proceso de reparación de la lesión. 

La evidencia ha demostrado que las corrientes acústicas generadas por el ultrasonido producen cambios en la permeabilidad de la membrana celular de las plaquetas, lo que lleva a la liberación de serotonina y otros factores que logran una reparación satisfactoria de las lesiones o traumatismos. Los mastocitos liberan histamina a través de un proceso conocido como desgranulación. El tratamiento con ultrasonido en fase aguda de la lesión es capaz de estimular la desgranulación de los mastocitos, de manera que se libera histamina precozmente. Esto sirve para acelerar el proceso de reparación.


Las principales aplicaciones se realizan en lesiones y/o patologías del aparato locomotor, de nervios periféricos y en afecciones de la piel (principalmente en cicatrices)

  • Aparato locomotor: en lesiones postraumáticas o en tendinopatías agudas como bursitis, capsulitis y enteritis.
  • Nervios periféricos: en patologías como síndrome de dolor del miembro fantasma, neuropatías generadas por atrapamiento y compresión nerviosa y protusión discal.
  • Afecciones de la piel y tejido rico en fibras de colágeno: en patologías como calcificaciones del tejido blando, en tejido cicatricial: cicatrices quirúrgicas y/o traumáticas, en úlceras (úlceras por presión, úlceras venosas), fibrosis generadas por procesos inflamatorios y/o fibrosis cicatriciales.

Dentro de la fisioterapia, el ultrasonido terapéutico es utilizado principalmente en el tratamiento de lesiones del tejido blando, en la aceleración de la cicatrización, la resolución de edemas y el ablandamiento de tejido cicatricial. También es utilizado aunque con menos frecuencia en trastornos circulatorios y en fracturas óseas.

Es capaz de acelerar la curación de las heridas secundarias a una cirugía, disminuir el dolor asociado a la herida quirúrgica y facilitar el desarrollo de un tejido más fuerte, ya que puede interactuar con tipos celulares implicados en la inflamación (plaquetas, mastocitos, macrófagos, neutrófilos), influir en su actividad y acelerar la reparación del tejido dañado.


Las lesiones y condiciones patológicas más susceptibles de ser tratadas con esta terapia, son:

  • Contusiones, luxaciones, distensiones (en especial las tendinosas, ligamentosas y musculares por su alto contenido en colágeno).
  • Consolidación de fracturas (por la aceleración en la consolidación ósea).
  • Artrosis.
  • Espondilitis anquilosante.
  • Bursitis, capsulitis y tendinopatías agudas y crónicas.
  • Algunas neuropatías.
  • Síndrome de dolor de miembro fantasma.
  • Prolapso de disco intervertebral.
  • Trastornos circulatorios, como enfermedad de Raynaud, síndrome de Sudeck, edemas, enfermedad de Buerguer.
  • Cicatrices.
  • Enfermedad de Dupuytren.
  • Úlceras por presión y úlceras venosas.